Hace 300 mil años, los homínidos habían evolucionado tanto que ya casi se igualaban a los hombres actuales en cuerpo e inteligencia y surgieron los primeros Homo Sapiens. Por ello los podemos considerar nuestros parientes directos.
El primero de ellos es el HOMBRE DE NEANDERTHAL ,originario de Europa y por lo tanto, perfectamente adaptado al intenso frío europeo del final de la glaciación.
Su craneo era menos humano que los nuestros, ya que tenían una protuberancia sobre los ojos, tenían dientes anchos, mandíbula saliente, barbilla hundida y frente inclinada hacia atrás.Eran más bajos que nosotros, pero muy robustos y musculosos.
Los NEANDERTHALES fueron los primeros que enterraron a sus muertos para evitar que fueran devorados por los animales, ésto demuestra una valoración de la vida y muestra de afectos entre ellos.
Con frecuencia enterraban flores y alimentos con el difunto, lo que puede significar que, de algún modo, creían que la vida continuaba después de la muerte.
Los Homos Erectus se extinguieron, tal vez aniquilados por estas nuevas especies más inteligentes y fuertes.
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